Ana María stj (jueves, 05 enero 2012 19:24)

Hace más de 26 años un fuerte terremoto sacudió mi ciudad y también mi vida. Al ver mi colegio derrumbado y darme cuenta de que algunas de mis compañeras habían muerto me pregunté qué era lo que Dios quería de mí... cuál era la razón de que siguiera viviendo. Al entrar en la Prepa, el contacto con las hermanas me llenó de alegría y esperanza y me dí cuenta de que me sentía llamada a ser teresiana. El MTA, el apostolado, los retiros fueron poco a poco confirmando el llamado que sentía a entrar en la Compañía.
Pasó el tiempo, entré a la carrera y fue hasta que terminé y trabajé que tomé finalmente la decisión.
Dios puso en mi camino personas que me fueron acompañando y confirmando que esto era lo que Él quería de mí... cada que pienso en mi vocación doy gracias por una hermana que con su paciencia y cariño me ayudó a discernir... es una bendición en mi vida!!!
Es por eso que creo firmemente que Dios sigue hablando y llamando a muchas jóvenes... lo importante es dejarse tocar, dejarse encontrar y decidirse a responder a la invitación. Claro que da miedo pero como muchas veces me lo dijo la hermna que me acompañó: Dios no pide lo que no le podemos dar.
Si volviera a nacer por supuesto que elegiría ser teresiana... lo soy desde los 5 años y ya tengo 41... no concibo mi vida sin el espíritu de Teresa y de Enrique de Ossó. El camino no es fácil pero tampoco es imposible. Se trata de tomar decisiones día a día y de ir escuchando a Dios en la oración, en mí misma, en las personas, en los acontecimientos.
¡Gracias una vez más mi Señor por haberme llamado y porque cada día me muestras Tu amor, misericordia, fidelidad y ternura!

Michelle (sábado, 06 agosto 2011 17:06)

¡Soy una mujer apasionada, soñadora y enamorada!

Desde adolescente resonaba con fuerza en mi corazón la palabra trascendencia, no sabía muy bien qué era pero si estaba segura que no quería que mi vida pasara desapercibida.
Algo dentro de mi latía con tal fuerza que sabía no lo podía guardar sólo para mi.

Crecí cerca de las hermanas, se había sembrado una alternativa viable y creíble que me inquietaba, influencia de rostros concretos que despertaban en mí y me mostraban congruencia, alegría, sentido y plenitud.
Pero mi rebeldía sentía no tener cabida en la vida Religiosa.
Años de lucha, para no dar entrada real a esta inquietud del jugarme todo por el todo. pretextos, amores, evasiones.
¡Pero el Amor de Jesús fue más fuerte!

Mi carrera Universitaria había terminado, el plazo que postergaba una opción de vida se había cumplido. Y opté por irme un año como voluntaria con las hermanas y llegue a Costa Rica.
Dejé de huir, me encontré con su mirada profunda que me mostró un Proyecto de Amor para toda la vida, una implicación definitiva en la lucha por la justicia.
Un principio y fundamento que me hacía intuir que era ahí y así como quería gastar el resto de mi vida.
Fue ahí donde descubrí que el ticket que tenía en mis manos estaba siendo bien utilizado. Esa sensación de sentir que algo le faltaba a mi vida había sido transformada y encausada por un sentido de pertenencia a la Compañía de Santa Teresa de Jesús.
Hoy con fuerza puedo decir que el camino no está hecho, toca hacerlo día a día, en movimiento en comunidad, en oración y en Fe. Hoy desde la vitalidad de mi juventud tengo la certeza que Jesús sigue llamando a jóvenes a seguirle, y a comprometer la vida toda por su proyecto.
Elegiría nuevamente ser teresiana estoy muy orgullosa de serlo. Gozo y aprendo a vivir un estilo de vida que me llena de Sentido, Ternura y Misericordia.
¡Lo que más nos despierte a amar eso tenemos que hacer!

Rosario (domingo, 26 junio 2011 12:46)

No puedo determinar un momento en que descubrí mi vocación; creo que se fue gestando poco a poco el atractivo que ejercía en mi vida la presencia de Dios. Fui educada en un hogar creyente y practicante, eso fue una base muy sólida del conocimiento de Jesús que se fue abriendo en mi mente y corazón. Llegó el momento de decidir la vida y profundicé haciéndome preguntas que sólo yo podía responder ¿Dónde me veía a futuro? ¿Cuáles eran mis aspiraciones? ¿Qué me atraía: el ejercicio de una profesión, formar una familia, tener un estatus social.....? Quizá cada oferta despertaba el deseo pero entre el abanico de posibilidades se presentó Jesucristo en mi vida con la invitación a servir por amor y...... sin ninguna duda ganó Él. Cada día estoy más segura de que fue acertada mi elección y como consecuencia si volviera a nacer la volvería a elegir. He sido y soy muy feliz en mi vida con sus dolores y gozos, éxitos y fracasos porque en todas las vidas hay de todo; no obstante el saldo es siempre a favor de la causa de Jesús: continuar en la brecha para extender su Reino de amor.
Estoy segura que Dios sigue llamando hoy a la gente joven y le ofrece su proyecto pero nuestro mundo hace mucho ruido y entre tanto ruido no se pueden escuchar claramente las distintas voces con sus correspondientes ofertas. Jesús es irresistible y quien oye su invitación lo deja todo para seguirle; es haber encontrado la perla del evangelio por la que se vende todo. ¡Ah! ¡y es de valientes hacerlo!

Nilsa,stj (martes, 14 junio 2011 15:12)

mi vocación la descubrí en 2do. de prepa en un retiro con mi generación, en la playa, luego en un ennate con la peli "Los designios del corazón" y más adelante en la uni seguía confirmándome Jesús en este camino! pedí acompañamiento y me ayudaron a descubrir por dónde me llamaba Jesús! por supuesto que en mi cole, el teresiano de Mérida habían hnas que estaban siempre con nosotras y era muy suave saber que contábamos con ellas.

¿Alguien que inspiró mi vocación? por supuesto, mi abuela, mis papás y las hnas. del cole de Mérida.

¿Que si sigue Jesús llamando a jóvenes? Por supuesto! Jesús llama a lo/as jóvenes a seguirlo, a que sean FELICES compartiendo lo que son y tienen con los demás, dentro de la vida consagrada y fuera de ella.

Si volviera a nacer, ¡¡claro que sería teresiana!! Lo interesante es que Jesús me da la libertad de elegirlo y yo opto por la vida consagrada en la compañía de Santa Teresa de Jesús. Ha sido un camino lleno de vida, aprendizajes y de experimentar Su presencia en todo momento: lindos, gozosos, dolorosos, inciertos... saber que El me acompaña y va conmigo me fortalece y me confirma... Su fidelidad es GRANDE.
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Paty,stj (martes, 14 junio 2011 12:41)

1.A grandes rasgos...cuéntanos: ¿cómo descubriste tu vocación?
Estudiando la preparatoria con los jesuitas siempre me llamó la atención la vida de los padres, hasta que en 2° de prepa conocí una religiosa que me despertó el deseo que yo sentía por entregarme a Jesús. Me quedé con eso guardado en el corazón y en mi último año de carrera, al hacer mi servicio social con los viejitos y poner mi persona al servicio de los más pobres sentí de nuevo el deseo y la invitación de Jesús a entregarle mi vida.
Después de una lucha interior fuerte, hablé con un sacerdote a quien le expliqué lo que sentí y me confirmó que eso era la vocación, así que fue cuendo le dije que sí a Jesús y corté a mi novio para buscar una congregación donde poder entregar la vida. Así en la búsqueda conocí a las Teresianas, sentí que yo era de aquí. Desde entonces he sido plena y feliz en esta opción de vida consagrada a Jesús.


2. ¿Hubo algún testimonio que fuera fundamental para ti en tu vocación?
Definitivamente la vida de cada jesuita con quien conviví despertó algo en mi, pero en especial eta religiosa del sagrado corazón a quien conocí en 2° de prepa, le agradezco el testimonio que me dió, ella fue quien me ayudó a escuchar el llamado de Dios.

3.¿Crees que Dios sigue llamando a jóvenes hoy para ser lo que eres?
¡CLARO! Estoy convencida que Jesús sigue llamando a jóvenes a consagrarse y dar la vida, ¡Vale la pena esta opción!

4.Si volvieras a nacer ¿elegirías de nuevo tu vida, por qué?
Si, hoy nuevamente digo SI JESÚS PARA SIEMPRE!, me llena de vida, es mi razón se ser, sentirme de Jesús plenifica mi vida y en estos 15 años de camino, de momentos difícies y gozosos, de atines y desatinos, con todo y en todo, confirmo el llamado y mi vocación! GRACIAS JESÚS!