Compartimos la vida, la experiencia de Dios que se nos va mostrando en lo sencillo, lo humilde y el diario vivir, Como hermanas tratamos de acogernos con nuestras diferencias y enriquecernos con la diversidad.

 

Vivimos abiertas y disponibles. Somos llamadas a ser trabajadoras incansables, peregrinas, capaces de cambiar de lugar, de ambiente, de personas cuando nos lo pidan y optando siempre por aquellos lugares donde más nos necesiten.

 

Dedicamos toda nuestra vida a extender el Reinado del conocimiento y Amor de Jesús poniendo en juego todas nuestras capacidades sin miedo y con confianza.